El cambio climático no es solamente un problema ambiental, es también un problema social y quizás el más grande problema político que nos va a convocar en los próximos años. Y en la búsqueda de esa justicia climática que aspiramos, debemos considerar con fuerza la inclusión de la dimensión de género puesto que las mujeres son víctimas, pero también pueden ser de manera muy importante parte de la solución del cambio climático.
Reconociendo que el cambio climático es un problema global y un desafío común y aunque todos haremos nuestra contribución diferenciada, los países desarrollados son los llamados a ejercer un claro compromiso duradero y vinculante…
Paris, 30 de noviembre de 2015