LA ARAÑA FEMINISTA/ Ideas y prácticas feministas latinoamericanas: retos y desafíos

América Latina transita uno de los momentos más fecundos de su historia política y cultural en materia de transformación social. Bolivia, Venezuela, Ecuador, Brasil y Argentina reinsurgen en una apuesta por la superación de las diversas formas de colonialismo aún presentes, lo que ha significado poner en discusión cuáles son los ámbitos fundamentales sobre los que se centra dicha transformación. En este contexto más que nunca es un reto la incorporación y el desarrollo pleno y efectivo de los derechos de las mujeres.

Hoy no es posible levantar como única consigna de luchas la transformación de las relaciones de producción. No es un descubrimiento nuevo para las diversas expresiones del feminismo latinoamericano comprometido con la necesidad de avanzar en la construcción de sociedades en donde el reconocimiento del otro y el principio de complementariedad prevalezcan sobre las razones del mercado. Las organizaciones feministas y de mujeres en América Latina comprendieron hace mucho que el reconocimiento de los derechos de las mujeres no podía ser postergado, sino que se hacía aquí y ahora, que lo que había que revolucionar era la cotidianidad que pone sobre sus hombros extensas jornadas de trabajo en un continuo entre el trabajo y el hogar.

El siglo XX latinoamericano fue particularmente potente en cuanto a la movilización y producción del reconocimiento e inclusión de las demandas de las mujeres como un presupuesto fundante de cualquier revolución; sin embargo, no fueron pocos los obstáculos que las mujeres debieron y aún deben enfrentar, aún en el seno de las luchas revolucionarias, puesto que como bien sabemos todas, el patriarcado garantiza privilegios a casi todos los varones en la sociedad.

Los años 90 fueron una escuela para la resistencia popular y una muestra descarnada de lo que significaba para las mujeres el giro neoliberal; la desestructuración de los estados y las políticas de ajuste estructural empobrecieron aun más a las mujeres. Sin embargo, en este “cercamiento neoliberal” también se crecieron las organizaciones de mujeres y feministas, así como las articulaciones entre ellas y con otras experiencias. Es así como hoy asistimos a experiencias organizativas que reivindican en sus plataformas de lucha los derechos a tener una vida digna en el mundo del trabajo, en materia de derechos sexuales y reproductivos. Creemos pertinente y necesario, promover reflexiones que nos permitan hacer una suerte de balance colectivo sobre cuáles son los retos y desafíos que aún están pendientes en nuestra región después de 100 años de lucha feminista.