“Migrar no fue una buena decisión. Dejé a mi hijito en Bolivia con mi hermano de 28 años. Nadie me hubiera dado trabajo en España si venía conmigo. Soy madre soltera, tengo 30 años. Cuido a un señor anciano, día y noche, salgo dos domingos al mes”. Es el testimonio de Gabriela (nombre supuesto) boliviana migrante en una conversación durante 2007, cuando se contabilizaban en cerca de 200.000 los bolivianos empadronados en España.
La crisis económica española ha dado vuelta la tortilla. Ahora 5 Millones de españoles no tienen trabajo y miran como destino a América Latina.
El Instituto Nacional de Estadística de España asegura que 40.625 españoles abandonaron ese país entre enero y junio de 2012, de los cuales el 60 por ciento busca residencia en América Latina, entre los países favoritos están Ecuador, Argentina, Brasil, Chile, Perú y Bolivia. En nuestro país hay dos consulados generales de España. Uno en Cochabamba y otro en Santa Cruz que tiene jurisdicción en los departamentos de Beni, Pando y Tarija, allí en 2009 se registraban 2.000 residentes españoles. Actualmente la cifra ha subido a 5.600 y la mayoría de los residentes españoles están en Santa Cruz. Este incremento se repite en la misma proporción en el consulado de Cochabamba.
Los españoles que llegan no vienen a cumplir trabajos que los bolivianos no quieren realizar: cuidar ancianos, limpiar baños, realizar tareas de albañilería, no vienen a ser trabajadoras del hogar. La mayoría son personas calificadas o pequeños empresarios dispuestos a poner un restaurante, o dar clases en colegios y universidades.
Por otro lado la crisis económica en España también obliga a los latinoamericanos a volver a sus países de origen. Al 1 de enero del 2012, 54.330 ecuatorianos dejaron España; 28,506 colombianos y 14.374 bolivianos. Estos compatriotas salieron del país buscando mejores oportunidades, la mayoría cumplía trabajos de cuidado a ancianos, niños y enfermos (sobre todo en el caso de las mujeres) o eran albañiles, carpinteros, agricultores.
¿Qué les espera a los más de catorce mil que regresaron? Muchos de ellos son mano de obra calificada para la construcción o la agricultura y podrán acceder a una fuente de empleo. La suerte es distinta para quienes cumplieron trabajos de cuidado, en Bolivia este trabajo no es remunerado.
Se trata de dos flujos migratorios: unos que vuelven a su patria y otros que salieron de la suya. Bolivia tiene dos retos: Cómo hacer que los bolivianos que retornan encuentren un país de oportunidades con un presente y un futuro dignos para ellos y sus hijos. Y el segundo reto es el captar los beneficios de los extranjeros dispuestos a comenzar una nueva vida invirtiendo en Bolivia su capital y sus conocimientos.