La ALBA es coincidente en su propuesta con principios y reivindicaciones históricas planteadas por el movimiento de mujeres. Sus principios de solidaridad, cooperación, reciprocidad, complementariedad, diversidad e igualdad, han sido la base de las prácticas y contribuciones económicas de las mujeres, ligadas prioritariamente a la reproducción integral de procesos y condiciones de vida, y son también el eje de nuestras visiones sobre un nuevo sistema económico.